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Museo Diocesano

Palacio Arzobispal

Via Dottula - 6010 - 70122
 +390805210064
museobari@odegitria.bari.it
Comienzo de la construcción Siglo XI
uso actual Museo
El Palacio Arzobispal o del Episcopio, sede del arzobispado y, desde 1610 del Seminario, se encuentra en la esquina entre la Strada Ronchi y Corte San Triggiano. La características actuales del edifcio- de planta rectangular repartida en tres niveles con dos alas que se extienden hacia la catedral- son frutos de importantes obras estructurales y arquitectónicas realizadas en el siglo XVII y XX. Su monumental fachada barroca se abre en un patio encerrado en tres lados del palacio por la fachada sur de la catedral y por otros edificio menores. En el centro del patio se halla la “guglia”, una columna monolítica de granito, apoyada sobre un alto zócalo y rematada por una estatua de dimensiones naturales que refigura a San Sabino, primer protector de la ciudad . Su fachada fue restaurada en estilo barroco por el arquitecto Domenico Antonio Vaccaro bajo comisión del arzobispo Muzio Gaeta Iuniore (1736-1754). Si se observa la elegante fachada, es evidente la diferencia entre la primera planta y las otras dos: en efecto, en el primo fueron trasladado los estucos del siglo XVIII durante las operaciones de restauración realizadas en los años Sesenta. Hoy, se puede ver la estructura medieval originaria, caracterizada por grande arcos ciegos de estilo románico, todavía cubierto en los lados. Sin embargo, en este nivel, una azotea con balaustrada adornadas por siete bustos (antes eran catorce bustos de mármol blanco de Carrara) , aporta más monumentalidad a toda la estructura. En las plantas superiores, los estucos del siglo XVIII adornan las cornisas de las ventanas: en el segundo nivel, de fuerte matiz decorativo con elementos sinuosos y friso grandes; en el tercero nivel, se vuelven más linear y sobrios pero con dos ligeras volutas laterales.
La primera planta del palacio recibe el Museo Diocesano , el más hermos de toda la ciudad vieja, fundado en 1981: la exposición se articula en cinco salas y ofrece al visitante un auténtico “viaje” para descubrir la evolución de la catedral y de la comunidad eclesiástica de Bari. Muy interesante es la exposición de los “Exultet”, maravillosos rollos de pergamina miniados utilizados en ocasión de las celebraciones nocturnas de Pascuas, según la liturgia bizantina.
Comienzo de la construcción Siglo XI
No existen noticias exactas sobre el palacio arzobispal en época medieval y no hay ni siquiera documentos que certifiquen la presencia de una residencia arzobispal cerca de la catedral. Una planta de 1770 es la primera representación en la que se figura un conjunto de estructuras que incorporaban el lado sur de la catedral, testimoniando la colocación de la estructura en el tejido urbano. Sin embargo, ya desde hace principios del siglo, los edificios exisistentes volvieron a ser diseñados para enmarcar el patio del Palacio Arzobispal (en el mismo se asoma la entrada sur de la catedral como en la actualidad). Entonces, el arzobispo Decio Caracciolo decidió reservar una ala del palacio como sede del Seminario. El arzobispo Diego Sersale, entre 1638 y 1665, colocó al centro del patio la “guglia” con la estatua de San Sabino y ordenó una restauración general que siguió con ulteriores operaciones en 1684 con el arzobispo Ruffo.
Sin embargo, una verdadera obra de “modernización” fue realizada por el arquitecto Domenico Antonio Vaccaro: según demanda del arzobispo Muzio Gaeta Iuniore, en 1737, mediante de una restauración invasiva, quiso dar un aspecto homogéneo a todo el espacio urbano que tenía que hacer de fondo a todas las actividades del obispado. Ridiseño la fachada monumental del Seminario arzobispal, magnífico fondo del patio episcopal, respetando siempre la estructura más antigua pero sin embargo cubriendola con aplicaciones de estucos de estilo barroco, adaptandola así al estilo contemporaneo. Operaciones de restauraciones fueron encargado por el arzobispo Clary (1823-1858) y también a partir de 1935, cuando se decidió recuperar el aspecto medieval de la catedral: una de las consecuencias fue la demolición de la capilla del Santísimo, punto de contacto entre la catedral y el palacio. Los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial perjudicaron mucho la estructura así que se tuvo que realizar, en 1954, una obra de restauración que empleó la mayoría de las dos alas del palacio y la fachada que da al patio episcopal.
El área que rodea la catedral en el que se coloca el Palacio Arzobispal es muy importante para definir la historia de la ciudad y la contribución aportada hacia la tolerancia religiosa y como papel de comunidad ecuménica. Bari recibió su primera colonia extranjera probablemente en 70 d.C. cuando el imperador Tito expugnó Jerusalén y empezó el éxodo hacia Europa de los judíos. La Giudecca de Bari estaba ubicada en torno al Episcopio, donde se encontrada una sinagoga, tal vez del siglo X, con los restos visibles en Piazza F. Corridoni, donde está colocado una portada de la sede arzobispal. Según un cuento del siglo IX (midrash) los ciudadanos, asombrados por las condiciónes en los que llegaron los judíos encadenados, procuraron cubrirles con manteles y darles de comer, de manera que se difundió el dicho “quienquiera que entre a Bari, no sale sin antes haber deseado pecar” (Lavermicocca-Cioffari). Prologo de la acogida de los albaneses en ocasión del éxodo de los años Noventa. También ha sido hipotizada la presencia de una segunda sinagoga. En el mismo territorio del episcopio habrían estado presentes las huellas más importantes de la presencia árabe en Bari. De 847 a 871, la ciudad fue sede de un floreciente Emirato, dependiente del Califato de Bagdad: probablemente construyeron dos o más mezquitas para las oraciones del viernes. Durante aquella época tres emires sucedieron al gobierno de la ciudad: Khalfun, Mufarrag, Sawdan. De esta permanencia, terminada en 871 con la captura de Sawdan por Ludovico II, no existen testimonios dado que fueron destruidos todos los edificios de la época. Se puede presumir el gusto de la presencia árabe en los carácteres cúficos de la inscripción "Allah", en el presbiterio de la Basílica de San Nicolás, en los mosaicos en torno a la cátedra de Elias. Otra huella y recuerdo de la presencia de los emiros en la ciudad es el cuento popular de la “cape du Turke” (cabeza del turco): es una escultura instalada en la pared de una casa en Strada Quercia, que representaría la cabeza cortada del emiro Mufarrag.


Cómo llegar a Bari
airport Aeropuerto  

Desde el Aeropuerto internacional Karol Woityla de Bari tomar Viale Enzo Ferrari en dirección de la carretera provincial Strada Provinciale 204/Viale Gabriele d’Annuncio/SP204. Tomar Viale Europa y Via Napoli hacia Via S. Francesco d’Assisi en Bari. Incorporarse a la carretera nacional SS 16 y tomar la Salida 4 en dirección Bari centro/puerto. Continuar por Via Napoli y luego tomar Via San Francesco d’Assisi. Conducir hacia Piazza Federico II di Svevia.

motorway Autopista  

Tomar E843, Viale Giuseppe Tatarella y luego Sottovia (Paso Inferior) Giuseppe Fillippo hacia Via Napoli en Bari. Continuar por Via Napoli y conducir hacia Federico II di Svevia.

other transportes  

Cerca del castillo llegan las líneas de autobús AMTAB 3-12-12/-21-35

park aparcamientos  

Piazza Massari-Piazza Federico II di Svevia-Piazza Prefettura