Bari es una ciudad antigua y a finales del siglo I a.C., en un paso del V Sátira de Horacio, se mencionan los muros que circundaban al poblado (...usque Bari maenia piscosi). Desde aquella muralla cantada por el poeta latino,realizadas hace unos siglos antes como defensa de la ciudad peuceta, queda un tramo de una decenas de metros descubiertos en los años Setenta del siglo pasado durante las obras de restauración del conjunto monástico de Santa Escolástica (ver ficha). Su tipología constructiva, de matiz helenística, está constituida por grandes bloques cuadrados dispuestos en filas sobrepuestas, común a otros ejemplos de la región (Monte Sannace, Conversano, Altamura, Manduria). Desafortunadamente no emergieron otros tramos de paredes de esta fase y, por lo tanto, no es posible determinar la exacta extensión de la ciudad antigua; sin embargo, según los descubrimientos hechos de las excavaciones arqueológicas se puede afirmar que la instalación urbana se extendía por lo menos hasta el área dónde fuera edificada la Catedral alrededor del siglo VI (ver ficha). Por toda la fase tardo-medieval y medieval se hace referencia a las crónicas de asedios y a las descripciones de los viajero-peregrinos en las que la ciudad es siempre descrita como lugar defendido por robustas murallas. Por ejemplo, es el caso de las anotaciones del monje Bernardo que alrededor de 865 atraviesa Apulia, directos a la romería en Tierra Santa. Pasando por Bari, que en 847 había sido conquistada por los sarracenos y sede de un emirato, el monje describe una ciudad defendida por dos muros muy altos. Los musulmánes ocuparon la ciudad por 50 años y faltarán tres años de asedio del ejército comandado por Luis el Germánico para liberarla. Otro episodio de ataques, esta vez perpetrados por los sarracenos, ocurre en 1002, año en el que la ciudad resiste a los asaltos hasta la llegada de la flota veneciana capitaneada por el Dux Orseolo II. En este caso, además de que se confirmara la resistencia de la muralla, se puede certificar, gracias a las descripciones de las vicitudes, que el monasterio de San Benedicto estaba colocado fuera de los muros. Este detalle nos permite poner un límite exacto a la extensión urbana a principios del año 1000. La dominación bizantina de la ciudad (876 -1071), en el que la ciudad desarrolló el papel de capital “Tema de Longobardia”, llevará a la construcción de un polo militar y administrativo fortificado (kastron), sede del Catapán (funcionario imperial). Este vallo, situado dentro de las paredes contenía, además de los alojamientos de tropas y funcionarios, también muchas iglesias y edificios civiles. La definitiva conquista normanda ocurrida en 1071 con la capitulación de Bari después de un asedio de tres años, señala un profundo cambio en la estructura defensiva de la ciudad. El kastron bizantino con los edificios en su interior, fue arrasado para la edificación de la nueva basílica (ver ficha), destinada a contener los huesos milagrosos de San Nicolás, robadas en 1087 de la ciudad de Myra en Licia, hoy conocida como Turquía. Con la llegada de los nuevos conquistadores el polo defensivo se desplaza hacia el oeste, dónde se edificó un castillo (ver ficha) fuera de las paredes urbanas. Sin embargo, a pesar de casi un siglo desde la toma de la ciudad por parte de los normandos, la situación no parece todavía totalmente estabilizada. En efecto, a causa de violentas represalias en las ciudades locales, Bari vivió una violenta represión por parte de Guillermo II que la destruiría en buena parte, derribando incluso las paredes. Pero este acontecimiento no será fatal para la ciudad dado que después de un período de abandono volverá a ser repoblada y a asumir un papel importante en los comercios hacia el levante. Todavía en época federiciana y luego angevina, la ciudad fue dotada de defensas adecuadas hasta la llegada de los aragoneses que, con la reina Bona Sforza, realizaron una nuevo atrio de bastiones alrededor del castillo (ver ficha) y a la edificación de un nuevo cinturón de muros derribada en el siglo XIX.
Después de todos estos acontecimientos, de las defensas urbanas queda solo el tramo oriental que desde la Piazza del Ferrarese (ver ficha), llega hasta el Fortín SanAntonio (ver ficha) para seguir hasta el Monasterio de Santa Escolástica (ver ficha), en la extremidad de la península. La visión actual de la Muralla no da la idea correcta de lo que como podía ser la imagen de la ciudad para los quien llegaban del mar, hasta los años Treinta del siglo pasado. La amplia calle realizada en aquellos años y que hoy rodea todo el casco antiguo de Bari, ha modificado totalamente la naturaleza de los lugares, aunque fuera necesaria su construcción desde el punto de vista infrastructural.
El mar flanqueaba la base de las paredes por todo el perímetro de la ciudad tanto en la ladera oriental como en la occidental donde un conjunto antiguos monasterios (Santa Escolástica, San Pedro, Santa Teresa delle Donne, San Francesco della Scarpa y Santa Chiara), se unían al tramo de paredes que llegó hasta el castillo (ver Ficha). Desde el lado norte de la Puerta próxima al castillo, los muros encerraban y cubrían la ladera sur hasta la segunda puerta en dirección sur, cuyos restos están visibles en la Piazza del Ferrarese (ver ficha).
A partir del comienzo del siglo XIX, con la realización del nuevo puerto en la zona occidental de la ciudad y con la fundación del burgo murattian, todo el cinturón mural fue derribado y, en la zona sur, reemplazado por los atrios de los edificios que se asoman en la actual Corso Vittorio Emanuele. Se ha salvado unicamente el lado oriental, aunque una buena parte ha sido enterrada para construir la calle. Las obras de recualificación urbana han liberado la parte inferior del tramo desde el fortín baja hacia Piazza Mercantile (ver ficha), devolviendo en parte los antiguos muelles del antiguo puerto (ver ficha).
Desde Viale Enzo Ferrari, seguir en dirección de Strada Provinciale 204/Viale Gabriele d’Annunzio/SP204. Tomar Viale Europa, SS16, Via Napoli y Corso Vittorio Veneto hacia Piazza Mercantile en Bari. Continuar por Lungomare Augusto Imperatore. Piazza Ferrarese está a la derecha. Seguir a pie hasta Piazza Mercantile.
Desde el puesto de peaje Bari Sud de la Autopista A14 tomar E843, Viale Giuseppe Tatarella, Sottovia Giuseppe Filippo, Via Brigata Regina y continuar por Lungomare Augusto Imperatore hacia Piazza Mercantile en Bari. Piazza Ferrarese está a la derecha. Seguir a pie hasta Piazza Mercantile.
Cerca de Piazza Ferrarese (para ir a Piazza Mercantile se necesita seguir a pie) llegan las líneas de autobús AMTAB 2-4-10-12-12/-21-35
Lungomare Imperatore Augusto - Corso Vittorio Emanuele II
Questo sito utilizza cookie. Scorrendo questa pagina, cliccando su un link o proseguendo la navigazione in altra maniera, acconsenti all' uso dei cookie. maggiori informazioni