En 1817, la Porta della Marina fue derribada y justo cerca de ésta, el arquitecto Giuseppe Gimma construyó un mercado cubierto para la venta de carne, pescado, pan y verduras, en una zona situada frente al puerto limitada a un lado por la ciudad vieja y al otro lado por el nuevo borgo en expansión. En 1837, el arquitecto Vincenzo Capirri diseñó un edificio semejante, destinado al comercio de pescado y fruta. El Palacio del Mercato del Pesce, parecido al de la Carne, se presentaba con un átrio de siete arcos de longitud y dos de anchura, cubierto por bóvedas de arista y cerrado por una pared hacia el mar, para proteger la plaza de los vientos y de las marejadas que la invadían a veces, introduciéndose hasta los bancos de venta de carne. En la zona restante entre el edificio y el antiguo muelle fue construida una estructura triangular con una escalera que permitía el acceso al mercado cubierto.
Durante el siglo XIX, la dos arcadas del lado sur fueron reformadas y elevadas, listas para recibir las oficinas de la Polizia Urbana.
En 1897, el edificio se incendió y durante las operaciones de reparación que se iniciaron en el año 1900, el Oficio técnico del ayuntamiento creó un proyecto de ampliación de dos arcadas hacia el lado norte, y de elevación, diseño que consistía en operaciones mayores para la disposición de la piazza y de redefinición del litoral con la construcción de una vía al lado del mar. Los trabajos tardaron en realizarse. Solo hacia 1915, el edificio adquirió su configuración actual de nueve arcadas en las fachadas y de cuatro arcadas en el frente norte, con la peculiaridad de que, antes de la construcción del litoral, la estructura daba directamente hacia el mar en el lado oriental y, en parte, en el lado norte.
En la segunda posguerra, se debatió mucho sobre el área de la Piazza del Ferrarese, objeto también de numerósos proyectos de reconstrucción ya que, aunque fuera una de las zonas más importantes de la ciudad, se hallaba en un estado de degradación. El Mercado della Carne estaba tán deterioriado que fue derribado por motivos de seguridad y solo recientemente se ha vuelto a reconstruir un edificio semejante al que existía antes, el que se utiliza como sala de exposición. El Mercato del Pesce fue restaurado el año 1968 gracias a una obra de ingeniería civíl, como lo muestra una placa en el muro del frente del lado norte, conservando su función de mercado en la planta baja, mientras que en la primera planta están situadas las oficinas comunales.