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Basìlica de San Nicolàs

Largo Abate Elia, 12 - 6010 - 70122
http://www.basilicasannicola.it/
+390805737111
info@basilicasannicola.it
titular Arzobispo Ursone
Comienzo de la construcción 8 de Julio del 1087
uso actual Iglesia
La Basílica de San Nicolás fue construida hacia fines del siglo XI para acoger y venerar las reliquias de San Nicolás que llegaron a Bari el 9 de Mayo de 1087 desde la homónima iglesia de Myra en Licia. Representa el prototipo del estilo románico pugliese y está insertada entre los espacios de la antigua ciudad fortificada, ya ocupada por la Corte del Catapano. Es el elemento principal de la Cittadella Nicolaiana , junto con los edificios construidos a lo largo del tiempo que comprenden:
- la iglesia de San Gregorio, la iglesia más antigua de la ciudad todavía consagrada;
- el convento;
- la biblioteca y el archivo de la Basílica en el que se conserva la documentación en papel y pergaminos de gran interés histórico;
- el Centro Studi Nicolaiani;
- el denominado Portico dei Pellegrini (hoy totalmente destruido por culpa de las obras de restauración de los años Cincuenta), ubicado en el área que hoy está ocupada por el Colegio Secundario – San Nicolás;
- el Museo Nicolaiano, inaugurado el 6 de Febrero de 2010, en el que se exhiben todas las piezas preciosas procedentes del Archivo y del Tesoro de la Basílica.
Por centenares de años, la Cittadella Nicolaiana, por motivos de seguridad, ha sido circundada por sólidas paredes interrumpidas por tres puertas que permitieron la entrada: desde Via Palazzo di Città, del arco angevino y de Via Vanese. La Basílica es a su vez circundada por tres plazas, hoy en continuación directa entre ellos, resultado de los trabajos de restauración ejecutados en el siglo pasado que han modificado significativamente la instalación urbanística. En los años Treinta, antes de la construcción del paseo marítimo, la ladera oriental estana flanqueada por el mar; en aquella época la principal calle de acceso a la plaza fue la “ruga Fragigena” correspondiente al actual plano de la Via Palazzo di Città, recorrido que los romeros siguieron para honrar al santo protector, punto de encuentro entre Oriente y Occidente.
Las obras de construcción de la cripta, destinados a hospedar los restos del santo, empezaron en 1087 por orden del abad Elia y se concluyeron en 1089 con su consagración por parte de papa Urbano II. En cambio, la construcción de la basílica continuó con el sucesor de Elia, el abad Eustazio, hasta la consagración ocurrida el 22 de junio de 1197.
Hasta fines del siglo XIX, el edificio ha estado sometido a periódicas refundiciones que han modificado el aspecto originario sin comprometer con ello su integridad. Al principio del siglo XX, en cambio, el Ministerio de la Justicia y por los Asuntos de Culto inauguró la estación de las “Grandes Restauraciones” (1925-1934) que nos ha devuelto la basílica en su aspecto actual.
Realizada en parte anteriormente con piedra calcárea empleadas en otros edificios, se presenta con una fachada principal encerrada entre dos torres: “Torre del Catapano” a la derecha, “Torre delle Milizie” a izquierda, de diferente altura y factura. La fachada da al exterior, con pilastras salientes y tres portales de acceso, la tripartición interior en naves. El portal mediano, más grande y ricamente impreso, es caracterizado por un fuerte simbolismo; éste evoca al Cristo victorioso sobre las tinieblas del paganismo expresadas en las decoraciones de la arquivolta , de la escultura que representa una esfinge sobre la cúspide del protiro y de los bueyes que sustentan las columnas octagonales a los lados de la portada.
La severidad típica del estilo románico está suavizada en la fachada por la presencia de vanos, ventanas geminadas en más niveles y de un óculo central. El estilo está suavizado también a lo largo de las lados del edificio, de extensión diferente, por la realización de profundos arcos ciegas y logias de seis vanos. En el lado norte destaca la hermosa portada de los Leones.
El interior con planta de cruz latina commissa, es decir con el transepto puesto al final de la nave, está dividido longitudinalmente en tres naves por columnas y pilares maestros. La nave central está cubierta por un espléndido techo de madera, ricamente decorado por el pintor bitontino Carlo Rosa. Al final de la nave central, se encuentra el altar mayor, superado por el más antiguo tabernáculo de Apulia, del siglo XII, y el ábside que hospeda la “Cattedra di Elia ”, silla episcopal de mármol, de fines del siglo XI y principios del siglo XII. En la decoración musivaria que enmarca la Cattedra es posible notar la presencia de carácteres cúficos con la inscripción “Allah” que algunos lo han interpretado como testimonio del multietnicidad del peonaje utilizado durante las obras de construcciones.
Detrás de la silla episcopal se encuentra el monumento fúnebre tardío del siglo XVI de Bona Sforza, Duquesa de Bari y Reina de Polonia: entre dos figuras femeninas semidesnudas,que representan Bari y Polonia y dos imágenes de San Nicolás y San Estanislao, están inhumados los restos de la Regina, inicialmente enterrados en la iglesia catedral .
Otras obras de gran relevancia son:
- en el ábside izquierdo: la pala de la segunda mitad del siglo XV es atribuida al Vivarini, pintor veneciano activo en Apulia, que representa por una parte una conversación sagrada entre los santos Santiago y Ludovico y Nicolás y Pedro por otra; al centro está la Virgen en el trono con el Niño .
- En el transepto de la derecha: el Altare d’argento (Altar de Plata, 1319 -1684) donado en 1319 por el zar serbio Uroš II Milutin para colocar la tumba del santo en la cripta. En 1684 la Basílica encargó a dos artistas napolitanos, Domenico Marinelli y Ennio Avitabile, la reconstrucción del altar en el estilo dominante de la época, el Barroco.
- Sobre el altar del ábside de derecha: el tríptico (1451) de Andrea Rico da Candia (pintor muy activo en el siglo XV en diferentes ciudades italianas). La Virgen de la Pasión que está representada aquí como en otras ciudades (Bérgamo, Florencia, Parma entre estas), está incluída en un contexto devocional conforme a la localidad en cuestión: se encuentra entre San Nicolás a la derecha y San Juan Evangelista a la izquierda.
Desde las naves laterales, mediante dos escaleras monumentales, se accede a la cripta que recibe las reliquias del santo. De particular relevancia es la coexistencia al interior de la cripta de una capilla ortodoxa y, por lo tanto, de dos altares: uno es dedicado al ritual católico y el otro al ritual ortodoxo, (único ejemplo en el mundo católico a testimonio de la vocación ecuménica de la tierra de Bari). La basílica ha mantenido por los siglos su función de polo de romería, representando un punto de referencia para devotos procedentes de cualquier parte del mundo, sobre todo de la Rusia ortodoxa, particularmente devtos al santo. Elementos característicos de la cripta son los capiteles muy diferentes entre ellos y algunos llamados “bifronte”. En el rincón a sur, se encuentra la columna “milagrosa” de pórfido.
Comienzo de la construcción 8 de Julio del 1087
término de la construcción 1197
Consecration 22 de Junio de 1197
titular Arzobispo Ursone
edificios anteriores antigua Corte del Catapano
En 968 Otranto dejó el paso a Bari en el papel de Capital Bizantina de la Longobardi (968-1071) dado su creciente expansión comercial. La estructura administrativa de Bari capital, que nació y se desarrolló entre el siglo IX y XI, fue encerrada en la Corte del Catapano (gobernador) y incluía varios edificios destinados a sedes burocráticas, muchas iglesias, presentándose como una “ciudad” en la ciudad. La Basílica de San Nicola surgió sobre los restos de la antigua Corte del Catapano. El área elegida por la edificación de la basílica, por tanto, contaba con orígenes civiles; hasta unos años, recibió el edificio del catapán bizantino, destruído a la llegada de los normandos; era un regalo al arzobispo Ursone por parte del caudillo normando Roberto Guiscardo que en 1059 fue encargado del título de duque de Apulia, Calabria y Sicilia por parte de papa Nicolás II. El 9 de mayo de 1087 llegaron a Bari las reliquias de San Nicolás, robadas por 62 marineros baresi de la iglesia de Myra. Los marineros pusieron numerosas condiciones antes de ceder las reliquias del santo: uno de estas fue la sede de la nueva Basílica que la habría acogido. El arzobispo Ursone consintió y dio encargo al abad benedictino Elia de proceder a la construcción de un lugar de culto que custodiara los restos del santo y volviera a llamar comerciantes y romeros de Oriente a Occidente. Bari de capital bizantina se convirtió en la ciudad de San Nicolás. A la muerte de Ursone, Elia sucedió al cargo de arzobispo por elección unánime y continuó en la construcción dell' edificio. Los trabajos de la cripta iniciaron el 8 de Julio del 1087 y terminaron en Septiembre de 1089. El siguiente 1° octubre papa Urbano II repuso las reliquias bajo el altar de la cripta, dónde todavía se encuentran hoy, y consagró al abad Elia como arzobispo de Bari. El abad Elia murió en 1105 y sus restos están conservados en la misma basílica en un sarcófago de origen oriental con las efigies de cuatro filósofos. Las operaciones de construcción del edificio continuaron, aunque muy despacio, bajo la dirección del abad Eustazio, sucesor de Elia. En 1106, en efecto, papa Pascual en una de sus bula escribió que la iglesia estuvo casi terminada pero las luchas antes y la destrucción de la ciudad por mano de Guillermo I en 1156 luego, retardaron notablemente los trabajos.
La iglesia fue consagrada, en efecto, el 22 de Junio de 1197 por Corrado, obispo de Hildesheim y canciller imperial de Enrico VI, bajo encargo de papa Celestino III, en presencia de 5 arzobispos, 28 obispos y 7 abades.
La época de oro de la basílica fue la angevina, cuando Carlos II de Anjou, (1309 †) donó a la iglesia tres ciudades (Sannicandro de Bari, Rutigliano y Grumo Appula), preciosos códigos litúrgicos miniados, ocho de los que están visibles en el archivo de la Basílica e innumerables objetos litúrgicos de oro y plata que constituyen la parte más preciosa del tesoro de San Nicolás y el Museo Nicolaiano.
Es frecuente en las casas de los ciudadanos de Bari, devotos de San Nicolás, encontrar botellas de varias dimensiones y materiales (vidrio soplado, cristal rojo rubí), decoradas con episodios de la vida del santo o con el retrato del mismo en los vestidos de obispo que contenían un líquido cristalino, sin sedimentos.
Son las botellas del maná que contienen un “licore” exudado por los huesos del santo, que posee efectos terapéuticos, que es cosechado una vez al año directamente de la urna de las reliquias.
La tradición cuenta que el reconocimiento, a Myra, de la tumba de San Nicolás haya ocurrido por la presencia de este líquido (de los griegos llamado myron) en el cual los restos fueron puestos y donde un marinero sumergió para la recuperación de los mismos restos. Se cuenta también que los marineros baresi, llegados al lugar de la sepultura, tenían miedo de profanar los restos del santo. La caída accidental de un frasquito con el maná, sin que se rompiera, le dio un signo para proceder en el intento. Numerosas son la vicisitudes que se cuentan en las crónicas del traslado (la de arcidiacono Giovanni, Niceforo y también la leyenda de Kiev) y que han inspirado pinturas, cantos, obras teatrales todas dedicadas al santo de Myra. Aquella más emblemática, y con fundamento es la historia de las tres niñas hijas de un hombre pobre que no tenía suficiente patrimonio para garantizar la dote necesaria de su boda; el santo, aconsejado en sueño por Dios, decidió de donar parte de su oro al padre de las chicas, depositando por tres noches consecutivas una bolsita de monedas sobre la mesa de la cocina dónde el hombre solía cenar; así garantizó la boda a las tres las niñas. De hecho, la iconografía sagrada, el san es incluso representado con en mano el evangelio sobre el que apoyan tres bolsitas. En la cripta de la basílica las chicas que deben casarse, todavía hoy, dan tres vueltas alrededor de una columna “milagrosamente”, llegada a Bari por mar.
Además, es conocida la leyenda contada alrededor del año mil de los tres niños matados por un tabernero y guardados en una cuba y resucitados por el santo. Se cuenta, en efecto, que mientras San Nicolás estaba yendo al consejo de Nicea, decididió pararse en una taberna. Aquí ordenó una sopa que le pareció, desde la primera degustación, saber a base de carne humana. Llamó por lo tanto al tabernero y le preguntó si podía ver dónde había sido conservada la carne que le fue servida. El tabernero le enseñó la cuba en la que fueron conservadas los miembros de tres niños que mató. San Nicolás, entonces,resucitó a los tres niños recomponiendo sus carnes e indujo el tabernero a convertirse. Algunas otras de estas historias están efigiados en el techo de la basílica, obra del pintor de Bitonto Carlo Rosa. En un tríptico de bronce situado en la nave izquierda de la iglesia, con ocasión de las celebraciones del noveno centenario del traslado, están representadas tres niñas, Adeodato y dos acontecimientos que están conectados a la llegada a Bari de las reliquias: el paso por Bari de los Caballeros de la primera cruzada en presencia de Urbano II y del Concilio al que San Anselmo participó. La obra ha sido realizada por una escultora barese, Annamaria De Terlizzi, única mujer a haber trabajado por la basílica.
Además, en toda Europa es muy celebre lo que ocurre durante la noche blanca de San Nicolás, el 6 de diciembre, cunado en su nombre los niños del continente reciben regalos, juguetes, golosinas, representaciones del santo, en la esperanza y en la espera de encontrar, con su pollino y su pequeño criado negro, el santo de las Gentes.


Cómo llegar a Bari
airport Aeropuerto  

Desde Viale Enzo Ferrari seguir en dirección de Strada Provinciale 204/Viale Gabriele d’Annunzio/SP204.Tomar Viale Europa, SS16, Via Napoli y Corso Vittorio Veneto hacia Via Venezia en Bari. Continuar por Via Venezia y Largo Papa Urbano II hasta Piazza S. Nicola.

motorway Autopista  

Desde el punto de peaje Bari Sud de la autopista A14, tomar E843, Viale Giuseppe Tatarella, Sottovia Giuseppe Filippo, Via Brigata Regina y continuar por Corso Antonio de Tullio hacia Via Venezia en Bari. Continuar por Via Venezia y Largo Papa Urbano II hasta Piazza S. Nicola.

other transportes  

Cerca de Largo Abate Elia llegan las líneas de autobús AMTAB A (zona de estacionamento Piazza Massari)- 2/-10-12/-35.

park aparcamientos  

Lungomare Imperatore Augusto-Area Parcheggio Museo Archeologico